Tuesday, 27 January 2015
Derangement~*
nuevamente...cuales habian sido sus instrucciones? entre tanta algarabia y la impertinente necesidad de huir, no podia recordar claramente sus palabras. cerrando los ojos y con una mano sosteniendome contra los ladrillos de aquella torre, intente visualizar aquel momento hace tan solo unos dias en el que, con voz reacia a enfrentar una inminente derrota y tres dias mas de coalicion, me ordeno retirarme hacia nuestra unica esperanza que aun se mantenia en pie, el unico lugar en el que no pensarian en buscarnos debido a la compleja ubicacion del edificio en ruinas. por supuesto, como aquella sugerencia de otra epoca, siempre el mejor secreto es aquel que se exhibe y se ignora, como si su presencia fuese obvia y por lo tanto poco importante. ese es uno de los consejos que jamas podre olvidar, sin embargo, tambien fue victima de mi propia arrogancia cuando preferi voltear la mirada hacia la ventana y pretender que todo tendria arreglo. ah, ilusiones. necedad. y tal vez un poco de fe en que alguien como yo mereceria tener un final de cuento de hadas. ahora que lo pienso, no puedo evitar sonreir tristemente en el recuerdo de aquellos dias que no volveran, aquel parque, aquella reunion. ahora cada instante parece frio y estatico, como si la memoria de esos eventos le perteneciese a alguien mas. tal vez sera asi a partir de ahora, ya que la persona que tenia ese nombre no existe mas, y los unicos momentos que permanecen detras de un cristal diluido pronto retomaran aquel color sepia que tanto mencionaba en esa cancion. quien diria que me sucederia lo mismo tambien? ya, ha sido suficiente de inutiles remordimientos y falta de precision. nuestro objetivo principal es simplemente sobrevivir con los recursos que saqueamos de la mitad sur de la ciudad, entre escombros, vigas arruinadas por el calor y polvo incesante que pretende hacerse paso hasta nuestra nueva morada. los primeros dias despues de la tragedia, aunque podria parecer un poco inusual, en realidad no estabamos sorprendidos por la cantidad de perdidas humanas que habia sufrido este lado del mundo, ya que hasta cierto punto estabamos conscientes de nuestros crecientes errores que en algun momento nos veriamos obligados a redimir. una explosion a la izquierda de la zona industrial fue nuestro primer indicio de que se habia acabado el tiempo. un cielo que empeazaba a teñirse de gris metalico, perdiendo sus tranquilizantes tonalidades azules, civiles inocentes que ignoraban a diestra y siniestra lo que sucederia y de lo que eramos todos culpables. aquel dia en el que ni siquiera tuvimos la posibilidad de despedirnos de nuestras vidas como las conociamos, ya que en realidad nunca nos pertenecieron aqui. la tierra bajo nosotros recriminaba nuestros nombres, tormentas sin gotas de lluvia aparecian en nuestros sueños y pesadillas. incesantes flamas que seducian al centro de la ciudad, silenciosamente llevandola hacia la ruina, mientras que nosotros...eramos victimas de la falta de cordura y prevision al futuro. algunos dias transcurrieron lentamente a nuestro al rededor, reflejando el paso del tiempo en un reloj de arena, y dandonos a entender que no habia mas sobrevivientes excepto nosotros. acaso...mereciamos mas que otros solo por tratarse de un extinto derecho divino? quizas fue nuestra propia avaricia la que decidio mantenernos a salvo.
dos dias, tres dias. la luna y las estrellas cambiaban de posicion y camino mientras el shock que nos mantenia presas bajo los restos de un aclamado centro comercial que nos protegia de la intemperie. dos cuerpos, tres cuerpos. deberiamos decir adios a nuestra moral y hacer uso de lo que la oportunidad nos presente? dos soldados, tres soldados. no, posiblemente seria el unico momento en el que podriamos escapar de aquella realidad hiriente. mientras intentabamos pasar desapercibidos en la brisa otoñal, pensaba en todos aquellos a quienes dejamos atras en esta precaria escena. el hogar que nos vio crecer, aquel arbol cuya sombra nos abrazaba en el verano, aquel extenso y ligeramente recluido parque en el que se le declaro entre sonrisas de esperanza e inminente perdicion. quien diria que tan solo unos minutos despues perderiamos a cada uno de ellos. incluso ahora estoy en una constante batalla personal para evitar recordar sus rostros calcinados por una estrella inconfundible en el cielo. un momento mas. un momento mas tan solo para observar aquella luz palida que cruzaba el atardecer. pero es bastante tarde para pedir redencion, ya que el unico culpable...el unico culpable...quien es? ahora ya no es importante, no ahora que no queda nadie mas para exigir justicia a nuestro lado. tal vez en un futuro proximo, un futuro lejano tendremos un dia de paz para regresar a lo que resta de nuestro hogar y recolectar aquellos recuerdos incompletos en el ladrillo falso del jardin. esas cartas con la primera confesion, ese dibujo sin lineas ni nombre, esa sonrisa cerca de la playa en un memorable verano. tal vez. sin embargo...quien dice que tan solo por sobrevivir tal masacre merecemos regresar? quizas el silencio sea nuestro peor castigo, y una vida sin recuerdos nuestro santo grial. si, lo se, posiblemente le moleste que piense de esta manera, no obstante...no es como si tuviesemos otra opcion despues de un amanecer teñido de amarillo con azufre.
aquella torre a la izquierda. en el lugar mas recondito de nuestro infierno personal, es ahi donde le vere para planear nuestro siguiente movimiento, ya que algun traidor de nuestro lado ha dado la alarma de la proxima ubicacion. en este momento...lo unico que desearia es un minuto para descansar despues de tan extenuante semana buscando provisiones, aunque debo admitir que mi premio preferido es cierta bazooka que encontre, asi que simplemente le pasare aquella ballesta enterrada en la nieve y un pequeño cuchillo para emergencias. si, eso es lo que nosotros llamamos un dia productivo. alcanzo por fin el ultimo peldaño en mi camino a lo mas alto de la torre y, un instante antes de entrar, procuro calmar un poco mi respiracion para no hacerle pensar que podriamos estar en problemas. con la mirada fija hacia el horizonte y esa expresion de lejania hacia el mundo, me decido a girar la perilla sin preguntar si mi llegada seria bienvenida en aquel momento. como era de imaginarse, ni siquiera en una emergencia de esta magnitud se digna a levantar la mirada hacia nosotros, esperando sin paciencia un ultimo recuento de las bajas de esta semana. desde el alfeizar de la ventana simplemente continua intentando quitar sangre del filo de una nueva espada, como si se tratase de un asunto sin importancia. tal vez no ha notado aun que su tunica color hueso ahora se ha convertido a un tono carmesi, el mismo tono que nos persigue desde hace meses al precio de la ciudad. algunas finas lineas azules decoran el rubi de sus ojos que se posan con desden en la puerta de atras, indicando con su fria mirada que nos estaba esperando. debido a mi reputacion y reconocida sed de venganza, en vez de hacer una tipica reverencia, ignoro el protocolo y clavo con fuerza mi espada en su piso de madera, haciendo que mas de una abertura aparezca en toda la habitacion. con todo el odio y desesperacion que siento en este instante, dejo caer mi capa cerca de la chimenea (a riesgo de perderla, pero eso vale mi orgullo) y tomo asiento a su izquierda, en un sillon purpura corroido por los años y nuestra siempre presente decepcion. haciendo un ademan de cansancio, pido sin gracia una copa de nuestro mejor vino mientras las fisuras en el techo se convierten en mi mejor compañia. me sonrie con cierta complicidad, alejando un poco de si las armas que intentamos reparar del taller, y posa sobre mi su gelida mirada. abandona su lugar en el centro de la sala con pasos silenciosos y se dirige hacia nuestro ultimo lujo de una vida pasada: un record en vinil de hace varios siglos que sobrevivio bajo las rejas de un hospital.
"parece que nuevamente sus recuerdos empiezan a envenenarte" sonrie de forma macabra al pronunciar tal sentencia, sin embargo, no puedo notar un apice de desventura ni desprecio en su caminar. "posiblemente deberiamos considerar huir de aqui al amaencer. aquella persona que sospechabamos en el extremo del puente ha proporcionado una fotografia reciente, no podemos permanecer aqui mucho mas". ante tal afirmacion, retiro un poco de la sangre que corria de mi cuello hacia el hombro, con una sonrisa que no alcanza mi expresion.
"pronto no tendremos de que preocuparnos" respondo lanzando con perfecta punteria el cuchillo que escondia entre mis manos.
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en realidad no tengo idea de que es esto o.o
me habia estado persiguiendo durante dias y no podia escribir nada mas o.o
no queria decir si los personajes eran hombres o mujeres, asi que lo dejo a la imaginacion
ligeramente inspirado en valentine de TMI y Lucien Morau de coldest girl in coldtown.
se termino con kuroku sunda to zangai katane de gazette.
al principio iba a ser muy diferente pero...*shrug*
a pesar de las apariencias, es un final abierto.