[hello dear my bride, nani wo mitteiru no?]
era una de esas noches usuales y tipicas en las que el frio viento del este se hacia sentir con generalizada intensidad en toda la ciudad, provocando que los transeuntes procuraran regresar lo antes posible a sus hogares y descansar de un arduo dia que posiblemente se repetiria a la mañana siguiente. realmente no habia mucho que alguien como yo pudiese comentar sobre aquel paisaje ya que cada detalle y momento cautivaban mi interes de manera contradictoria. debo admitir que poco a poco empezaba a acostumbrarme a la nieve que decoraba las calles y las teñia de blanco perla, o aquellas ventiscas que susurraban tranquilamente haciendo que me ajustara con rapidez mi calido abrigo; sin embargo...aun asi existia algo en este lugar que me hizo desear detenerme unos minutos en aquel olvidado parque, dos avenidas despues de la principal que atravesaba el centro. uno podria imaginar que quizas durante estas fechas, los edificios y casas contiguas deberian revestirse de hermosos y elegantes colores que reflejaran el espiritu festivo de esta temporada invernal: luces que caian con gracia desde las ventanas, arboles decorados con esferas y un tanto de nieve, incluso tambien podria esperar alguna figura saludando a la distancia, invitando con cierta amabilidad a aquel que deseara quedarse, pero...suspiro mientras recuerdo aquel extraño incidente que ha devastado a este lugar y a pesar de mi fe en que algun dia regresara a la normalidad...sabia que ese momento no llegaria pronto. varias de las casas habian sido abandonadas despues aquella tragedia de hace varios años, en tan solo minutos familias enteras decidieron marcharse para nunca volver, dejando tras de si lo que pronto se convertiria en un pueblo fantasma...con fantasmas en si.
intentando no recordar demasiado ese dia, decido tomar algo de tiempo para mi mismo, para convencerme nuevamente que nada de lo sucedido fue culpa de alguien en especifico ni un descuido a lamentar. no...si es que tuviesemos que indicar un culpable, seguramente nadie en esta ciudad tendria libertad bajo palabra ya que todos y cada uno fuimos capaces de evitar ese desastre de tal magnitud pero no imaginamos que llegaria a suceder. "no pienses en eso!" debo reprimir este sentimiento de impotencia una vez mas mientras continuo mi camino indicado por un inusual sendero de ladrillos rojos, arboles que a pesar del invierno se mantenian mas verdes que en primavera y ofrecian al espectador una maravilloso paisaje esculpido por manos del mas original artista. aquella noche se pintaba de tonos negros con un poco de sepia (o quizas era solo mi parecer) y despues de razonar una y otra vez sobre lo que fue y sera, llegue al mas escondido secreto que se podia ocultar a plena vista, uno de esos lugares olvidados por el tiempo cuya belleza permanecia intacta y no se podia encontrar a menos que uno supiera lo que estaba buscando. yo lo sabia? no en realidad, pero siempre habia atrapado mi atencion el hecho de que en esta ciudad fuera imposible ver mas alla de la neblina, mientras que este camino relucia como si se tratase de luz del mediodia. alguien mas podria verlo como yo lo hacia? de ello no estoy completamente seguro, ya que cada que necesitaba algo de descanso y motivacion que solo este parque podia darme, lo encontraba desolado a excepcion del incesante sonido de los pajaros que me observaban desde lo alto y una que otra estrella en el cielo.
me dirigi nuevamente a mi lugar preferido, una de las esquinas menos frecuentadas donde un majestuoso abedul se erguia entre los demas, proyectando cierta sombra que cubria la mayoria del parque, dandole un aire ciertamente macabro en dia y noche, pero despues de ver nuestra realidad, podria decirse que nada mas podria hacernos estremecer de tal forma como ese momento. me rio de mi mismo unos segundos mientras me retiro la chaqueta que me protegia de la baja temperatura y tomo asiento frente a un lago artificial, donde casi espero ver el brillo del sol y las estrellas al mismo tiempo, sin importarme si es posible o no tal espectaculo. suspiro sin poder evitar una sonrisa que se asoma en mis labios y me permito detener el tiempo contemplando el basto cielo, simplemente cerrar los ojos y despertar en un mundo diferente, quizas una dimension en la que nada mas importa, nada mas resiste, solo ese sentimiento de incesante felicidad y calma que me acoge, relajando mi dura mirada en el presente que me preocupa y en el presente que aqui no existe. solo algo diferente a lo conocido que me cautiva con colores inimaginables y una dulce ternura. me encuentro ensimismado en mis pensamientos sin notar aquella nueva presencia que me acecha desde el otro lado, ocultandose tras un arbol para evitar mis sospechas. al sentir su insistente pregunta, me dirijo a ella sin ser capaz de internalizar mi total sorpresa porque alguien mas encontro este parque y simplemente sonrio ante a ella, ofreciendo mi mano y una reverencia en forma de saludo, el cual ella acepta con un poco de reserva por mi cualidad de extraño.
al parecer ella es igual y diferente a mi, como alguien que nunca habia visto antes y alguien que he conocido toda la vida, alguien que mantiene sus secretos de frente y me permite descubrirlos con tranquilidad y tiempo, a medida que empieza a amanecer.
quien es ella?
es a quien estaba esperando.
