Sunday, 16 September 2012

Hana Kotoba~+

15 de septiembre 2012

Querido diario-
hoy tuve la extraña e incesante necesidad de conversar sobre todo y nada con alguien que pudiera escuchar en silencio y hacer algunos pequeños comentarios en los momentos apropiados, sin juzgar, sin interrumpir, y lo mas importante con su total atencion. sabia de antemano que ninguna persona que conozca podria cumplir estas caracteristicas por su natural disposicion a dar su opinion cuando no ha sido requerida o a formarse prejuicios sin siquiera decirlos, uno puede ver como cambia la expresion de su rostro y sus ojos delatan la falta cometida sin realmente desearlo. por ello, esta tarde decidi buscar por mar y tierra aquel ser que estuviera dispuesto a pasar un par de minutos o tal vez horas conmigo, aquel que pudiera darme respuestas en un tranquilo silencio y ofreciera una sonrisa a una persona que ya no tiene nada que proponer a cambio. sin darme cuenta de mis acciones, mi mente un tanto distraida decidio guiarme a un parque ligeramente escondido en el centro de la ciudad, ese tipo de lugares donde solo los que necesitan meditar sobre el tiempo pueden encontrar en el instante adecuado y casi de inmediato senti la paz que transmitian aquellos arboles y discretas aves que daban la bienvenida con voces variadas y distantes. incluso el solo hecho de haber llegado a este lugar para mi significaba algo importante, quizas aqui encontraria a quien deseara oir mi historia.

decidi sentarme pacientemente a esperar y observar con cuidado el paisaje que me ofrecia este dia tan inusual y normal a la vez. a mi al rededor innumerables pinos, abedules, jacarandas y otros tantos mas cuyo nombre no recuerdo, cuidaban de mi en un susurro casi maternal, dando la impresion de comentarse entre ellos la razon de mi visita inesperada. su altura e imponente presencia me recordaron aquellos dias en total paz y calma que solo a tu lado podia experimentar, solo a tu lado encontre una eterninad que no conocia personalmente, pero aquellos que me saludaban con ternura sabian mejor que nadie sobre ese sentimiento. el cansancio empezaba a hacerse notar en mi mirada, por lo que decidi dormitar unos momentos mientras confiaba que de una manera u otra todo resultaria de una manera favorable para mi corazon, aunque internamente sabia que eso no dependia de mi.

pense que quizas mis sueños me darian un minuto de tranquilidad sin preocupaciones, quizas me dirian lo que yo deseaba escuchar, sin embargo, solo intentaban llamar mi atencion a esa notable herida mientras me mostraban imagenes de una realidad que yo no estaba listo para afrontar aun. sin tener un corto descanso de vivir, decidi abrir mis ojos nuevamente con cierto pesar y concentrarme en el fresco olor que desprendia este parque tan lleno de calidez y esperanza perdida en la relatividad del tiempo. en ocasiones me reprendia a mi mismo por no poder olvidar problemas tan mundanos e irrelevantes, pero sabia que no seria capaz de perdonarme un error de tal magnitud si ocurriese un dia mas. suspire profundamente y, en vez de ser el cielo el que me diera una respuesta como yo habia esperado, fue una timida flor violeta la que se acerco a mi lentamente y pregunto mi nombre de una forma casi inaudible a cualquier otro transeunte. por un momento no podia creer que fuese una flor la que deseara saber de mi pasado e infortunado presente ya que yo no soy del tipo de personas que se detienen a admirarlas, pero realmente agradeci el gesto de atencion y pense que seria una interesante oportunidad para cambiar un antiguo habito. algunos de mis amigos en mas de una ocasion me comentaron sobre ciertas flores, varias azules, una amarilla brillante y otra mas negra, que interactuaban con los seres humanos con distintos motivos- una de ellas recitaba poesia a un amante en guerra, otra comentaba avidamente sobre politica de siglos atras y una mas contaba historias de fantasia, pero ninguna antes se habia detenido a oir a una persona ya que nuestras voces generalmente interrumpen su memoria y una vez que se habla egoistamente ellas cierran sus recuerdos ante los demas.

esta flor tan diferente a las otras y tan especial, apaciguo mis pensamientos con solo su presencia mientras me preguntaba con detenimiento la razon de mi malestar. sin saber en realidad por donde empezar, mencione con inmesurable tristeza tu nombre, como si unicamente con ese sonido pudiese comprender la magnitud de mi dolor. no podia observarla directamente debido a su color, por lo que me enfoque en sentir la lluvia ligera acariciando mi rostro con delicadeza al continuar con mi relato.

'hoy por fin entendi a lo que muchos se referian cuando decian que sus sentimientos son algo que ellos no pueden cambiar- le dije- quizas el pensar que mi orgullo no cegaria su amor por mi fue mi mayor error.'

'quizas rendirte tan facilmente y no perseverar por lo que deseabas fue tu mayor error- me respondio con un dulce sonido- si realmente ese pensamiento hacia el fue honesto, te hubiese sido imposible avanzar sin esa persona a tu lado'

'no imposible...pero extremadamente complicado- suspire nuevamente al recordar tu nombre- te contare un secreto. hace un par de noches...y ahora todos los dias...sueño con su felicidad a lado de alguien que no puedo ser yo. mis ojos y mi corazon estan cerrados a todos los demas. si eso es una necesidad egoista, yo...' guarde silencio.

'he visto una y mas victimas de un amor no correspondido-me confirmo- pero solamente pude sentir tu aura de irrealidad y profunda decepcion. se que no quieres escuchar su voz por temor a ser herido, por temor a que sea verdad, pero...quizas y solo quizas...los dias puedan decirte que hacer.'

'tengo algo mas que confesar...esta tarde en especial no di un paso adelante ni hacia atras, casi estoy convencido que fue a mi derecha, como considerando otra posibilidad. crees que algun dia regresara conmigo?'

la flor me sonrio con nostalgia y en vez de responder...me señalo el lugar que yacia del otro lado del muro.