Makka na Ito~*

hacia bastante tiempo que no venia a este lugar, realmente procuraba evitarlo si estaba en mis posibilidades, ya que en cada pared, en cada ladrillo sumamente cuidado, existia un instante que amenazaba con susurrarme al oido de ciertas penas que daria lo que fuese por no recordar. tantas cosas que sucedieron entre estos muros, tantos buenos momentos que compartimos con amigos y conocidos que ahora simplemente se desvanecen con el ir y venir de cada dia. en realidad jamas pense que regresaria a visitarlos de nuevo, tal vez esto seria lo mas masoquista que habia hecho en mi lista hasta este instante. me decia a mi mismo que debia respirar con tranquilidad, lentamente, sin alterarme demasiado ya que si lo hacia lo mas posible es que de mis labios solo escaparan las unicas palabras que no queria decir, todos los secretos que aun guardaba y protegia a capa y espada de la luz del mundo, debido a que si me atrevia a decir uno solo de ellos, yo quedaria como un total cobarde deshonesto. a decir verdad...si, eso es exactamente lo que soy. no hice mas que huir cuando se presento la oportunidad, simplemente vislumbre una angosta salida a mi izquierda y sin pensarlo dos veces corri tan rapido como me fue posible, a veces mirando atras, a veces mirando hacia adelante, lo unico que se es que cai en varias ocasiones y no me quedaba mas que intentar levantarme en cada una de ellas. con heridas en las manos, con soberana determinacion...lo que en realidad queria hacer era quedarme a enfrentar esos demonios que se asomaban por las ventanas, pero no habia nada mas en mi que me insistiera en seguir esquivando esos golpes, asi que la opcion mas razonable a mi parecer fue...huir de ese lugar al que ahora mis pasos me guiaban nuevamente. "respira, respira profundamente, no quiero ningun tipo de escena ahora que ya casi estas por llegar", me decia a mi mismo mientras el paisaje que habia contemplado en decenas de momentos poco a poco lograba disminuir mi presion sanguinea resultando en un riesgo latente de desmayo sin una buena razon. o al menos eso dirian en el noticiero de las seis, esos reporteros tan entrometidos hasta con una excusa de este tipo...en fin, deberia dejar de divagar, ya que he notado que los ultimos pasos hasta llegar a la avenida donde debo dar vuelta a la derecha ya se encuentra demasiado cerca. cuantas veces no camine hasta aqui a tu lado? cuantas veces mi corazon no saltaba de alegria y nerviosismo por verte nuevamente? cuantas veces no soñaba con una tarde perfecta y un cuento de hadas? ah, tantas veces que vine a este lugar, tantos recuerdos como arrecifes en la costa. algo que siempre me fascino de cada momento en el que llegaba hasta aqui, era esa esplendida vista que me saludaba desde el otro lado de la calle, donde empezaba a vislumbrarse la playa, algunos turistas y el cielo que ofrecia un hermoso atardecer de diversas tonalidades de rosa y carmin. aquello para mi era simplemente el escenario perfecto en el que sucederian todas nuestras aventuras, donde habia todo una ciudad por explorar y descubrir. ah, siempre ese optimismo fue lo que me llevo hasta donde estoy ahora. de regreso. para no variar a la costumbre, nuevamente aquel paisaje parecia darme la bienvenida, aunque esta vez pudo presentir mi estado de animo, asi que en vez de darme una caricia de tonos calidos y deslumbrantes, me dio un ligero saludo en sombras azules con un poco de plateado que comenzaban a adornar con estrellas en el mar. ese hermoso azul que me recordaba a la playa, ese azul que se parecia al de cada tarde que habiamos pasado juntos. sentia que el cielo casi me sonreia con cierto estilo de melancolia y una triste sonrisa con la que pretendia animarme para llegar a mi destino. debo decir que no estoy seguro si lo logro o no. cada piedra en las calles, cada arbol de que decoraba los pasos peatonales y ese estilo tan minimalista me exclamaba en silencio que debia huir mientras aun podia, que regresara sobre mis pasos nuevamente a casa, donde me encontraria a salvo y sin rencor. sin memorias que amenazaran con ahuyentar la poca certeza que me quedaba, sin embargo, sabia que no podia salir de aqui con las manos vacias, asi que casi de manera automatica, como si ya supieran el camino de memoria, mis recuerdos me llevaron a aquel departamento que no deseaba ver jamas, pero donde debia estar en este momento. poco a poco, como si a mi lado pudiera ver nuevamente tu sonrisa, la sombra de lo que alguna vez existio, cada momento que me negaba a admitir me guio hasta la puerta principal del numero 26, casi arrastrandome a fuerza de voluntad con un ramo de rosas. suspire una vez mas, dandome a mi mismo un segundo en el que realmente considere escapar como la mejor opcion, pretender que nunca estuve aqui, pretender que nada de esto paso, pero sabia a la perfeccion que no podia irme asi nada mas, sin razon valida ni excusa destructiva ya que tenia una mision que cumplir, una mision que estuvo esperando durante años en la oscuridad hasta que se presentara el momento adecuado, hasta que no pudiese ignorar mas aquello que debia hacer. por que aqui? por que ahora cuando ya no quedaba nada mas? por que un dia antes de que tuviera que irme? en realidad no lo se, pero estaba seguro de que aquello no habia sido mi decision; esto me sonaba a una llamada del destino que debia responder lo antes posible, antes de que regresara a buscarme a mi como lo habia hecho hace ya tanto tiempo, cuando aun soreias para mi con esa inocente mirada de alguien que no conoce el mundo. respira, respira otra vez. no arquees la espalda y mira a los ojos a quienes te recibiran, debes recordar que tu presencia (tu existencia?) tiene un motivo. no puedes permitir que te vean de esta manera, no despues de tanto tiempo en el que seguramente intentaron contactarte para decirte lo que habia sucedido y tu solo te resginaste a huir sin respuesta alguna. realmente siento que les debo una explicacion, una respuesta, pero mis labios no quieren pronunciar una sola palabra de mas, ya que se a la perfeccion lo que me espera. incluso el solo hecho de estar aqui...es como una manera de admitir mi derrota ante el tiempo y la cantidad magistral de errores que una y otra vez me perseguian hasta traerme aqui nuevamente. me digo a mi mismo que debo parecer un idiota esperando a tocar el timbre, se que he estado aqui al menos diez minutos fingiendo demencia y discutiendo con esa extraña y peculiar voz dentro de mi conciencia...pero en realidad no se que deberia hacer ahora. si, aqui estoy. con una sombrilla en la mano izquierda, ese ramo de rosas en la derecha, una disculpa entre mis labios y tristeza en mi corazon. no hay mas que pueda ofrecer a esta familia que es casi como la mia. es todo lo que en algun momento desee, pero todo lo que sabia no debia tener. tal vez aun haya algo que pueda aprender de todo esto, aunque la verdad es la contraria. tantos años que evite este porton en especifico, tantas veces que leia esos letreros en las avenidas pero nunca me atrevia a ingresar por aquella desviacion. ese azul que me llamaba entre sueños y que al despertar aun me sonreian de vez en cuando. sabia que cada momento que lo habia evitado, cada instante que me negaba a mi mismo la posibilidad de siquiera pensar en estar aqui, todo ello me habia traido de regreso. por favor, dejame ir lo antes posible, que un extraño peso ha tomado residencia en mi interior y se niega a irse sin una respuesta. una sombrilla, un ramo de rosas, mil recuerdos y un smoking negro despues...simplemente llame al timbre.

una parte de mi deseaba con fervor que aquel sonido hubeise sido ignorado, que tal vez entre tanta conmocion no se percataran de mi presencia, pero sabia que lo que mas esperaban en este dia eran invitados, asi que debia haber alguien vigilando constantemente la entrada para dar la bienvenida a los transeuntes perdidos y amigos con buenas intenciones. para mi mala o buena suerte, pocos segundos despues, una amable voz que habria reconocido en cualquier parte del mundo pregunto mi nombre con delicadeza y cierto tono de depresion en las ultimas notas. arreglando nerviosamente el nudo de mi corbata me limite a responder en voz baja: "soy yo, señora" y en cuestion de un instante la puerta cedio para permitirme la entrada a lo que alguna vez llame mi segundo hogar, el lugar que hasta cierto punto representaba todo lo que desee ser pero sabia me seria imposible lograrlo. simplemente ese tipo de vida perfecta, ese cuento de hadas no era para mi. alguien como yo no esta destinado a un final feliz, es algo que habia entendido desde hace tiempo, y en realidad no me molestaba demasiado, era tan solo que...que final tendria entonces, si no era con la sombra de lo que amaba? me recrimine a mi mismo por haberme perdido entre mis pensamientos, ya que aquella hermosa mujer que llegue a considerar como familia me estaba esperando del otro lado de la puerta entre una triste expresion y una voz aliviada por reconocer a aguien familiar. "pensamos que no vendrias, ha sido ya bastante tiempo", me dijo, tan espectacular, tan dulce y refinada, tan todo lo que yo quise ser pero nunca alcanzaria. ese gelido verde en su mirada me decia de haber visto tiempos mejores, sonrisas que se habian desvanecido en los ultimos dias, cierto cansancio en su postura que se negaba a decir la verdad. a pesar de cada linea que ahora adornaba su rostro, aun me recordaba a aquellos momentos felices que pase a su lado, cada instante que di por asegurado e infinito se presentaba ahora en sus labios sin color. aun asi, no pude hacer mas que soltar de inmediato la sombrilla y simplemente abrazarla procurando no dañar aquel bouquet, el ultimo que entregaria en mi vida. hacia tanto que no cruzabamos palabra alguna, pero en cuanto senti su calidez entre mis brazos, supe que hubiese sido como si los ultimos años no hubieran existido entre nosotros, como si esa distancia, todo lo que nunca dijimos, simplemente se fuese entre la corriente del viento. nuevamente en su presencia, me senti como mi yo anterior de apenas catorce años, el muchacho que ella conocio y vio crecer entre promesas por cumplir y sueños inalcanzables. suspire una vez mas y me permiti cerrar los ojos para abrazarla con mas fuerza, supongo que entre personas como nosotros en realidad sobraban las palabras debido a la perdida que teniamos en comun.jamas pense que ambos nos encontrariamos ahora de esta manera, compartiendo la peor pesadilla de una vida, la peor pesadilla de un... senti como si hubiese transcurrido una eternidad en solo un segundo cuando la primera lagrima cayo sobre mi hombro y me resigne a no adivinar de quien habia escapado, ya que muchas mas siguieron en su lugar, hasta que su voz se rompio repitiendo una y otra vez tu nombre como si se tratase de una letania que te ayudaria a volver y sostenia mi mano con fuerza inhumana, preguntando el porque de tan severa injusticia en nuestro haber. al escuchar a la anfitriona en un estado tan deplorable, una de las invitadas que por el momento no reconocia se dio a la tarea de hacerse presente en la entrada principal, donde nos encontrabamos, para asegurarse de que aquello no resultaria en una reaccion en cadena que seguramente seria para mal entre los demas asistentes. en realidad no podia culparla por tal tristeza en su voz, por esa angustia e impotencia que ahora ponia palabras de muerte en sus labios, ya que se que si se me permitia, en un solo instante estaria en la misma situacion de nuevo, golpeando el recibidor con toda la ira que aun guardaba en mi corazon, con lo que nunca pude decirte. pero este no es el momento para pensar en una manera tan egoista, esto no se trata sobre mi. esto es para dar un ultimo adios a quien ame hasta el ultimo instante, hasta su ultimo respiro en el mundo. con mucha delicadeza y poca satisfaccion, aquella mujer castaña que ahora identificaba como un familiar se llevo en brazos a quien mas deseaba tener a mi lado en este momento, ya que sabia que muy pocos entenderian la verdad de este dolor que ahora nos carcomia por dentro. volteando hacia mi izquierda por un instante, pude ver como la trasladaba a su habitacion para ofrecerle un momento de calma. realmente este ambiente era mucho mas oscuro y tenso de lo que habia esperado, incluso tratandose de mi. coloque el bouquet con una pequeña tarjeta encima de tu espejo preferido, donde se que mas te hubiesen gustado, a pesar de que la mayoria de los invitados las ofrecia en la mesa central de la sala de estar. sabia que debia salir de este lugar lo antes posible ya que mis recuerdos y cada instante empezaban a quitarme el aire y hacerme olvidar el verdadero motivo de mi visita. "resiste un poco mas, solo un poco mas". decidi no detenerme a hablar con los demas, practicamente esconderme en el lugar mas apartado del divan para no tener que enfrentar sus preguntas retoricas sin respuesta ni aquellas acusaciones en las que varias veces me vi involucrado. realmente sentia que mas que un instante para celebrar tu vida, estas personas solo deseaban ver al mundo en llamas, y entre ellas a mi. tuve que resignarme desde hace bastante en que ellos jamas aceptarian mi version de lo sucedido, jamas entenderian que lo unico (y ultimo) que hice fue desear a una estrella por todo aquello que soñabamos juntos, por esa casa en el campo, por nuestra querido hijo que jamas tendriamos, por una ultima sonrisa. en realidad...lo unico que quise fue...lo que cualquier persona normal tiene en un dia comun y corriente. aquello que jamas pude reclamar como mio a pesar de que aun me persigue entre sombras y delirios. me afloje un poco la corbata ya que podia sentirme desmayar en cualquier instante y hui a donde esperaba que no me buscaran para acribillarme con preguntas frias e insolentes. entre mesas con copas de vino y champagne, algunos comentarios austeros y decenas de invitados visitendo el mismo color, me dirigi con paso ligero a lo que habia sido tu habitacion, esa puerta esmeralda y un tanto escondida que se encontraba al lado derecho de las escaleras, pasillo que todos decidian evadir con recelo por temor a encontar aquello a lo que mas ansiaban despojarse. suspirando nuevamente (ese siempre ha sido uno de mis defectos) gire con cuidado la perilla que aun tenia la llave intacta en el picaporte y me dispuse a entrar haciendo el minimo sonido para no alertar a los demas. "que demonios estoy haciendo aqui?", me grite a mi mismo en silencio. con la respiracion un poco agitada y aun sin las respuestas que venia a buscar, me permiti abrir los ojos para encontrarme con el ultimo lugar en el que desearia estar. debo admitir que en cuanto lo hice, mi vision empezo a nublarse de un instante a otro y tuve que tomar asiento en la cama para no perder el equilibrio (aunque ya habia perdido la cordura). "una vez mas. una vez mas" una voz repetia dentro de mi mente. sujete con fuerza mi sien entre mis manos para evitar ver lo evidente. entre recuerdos, regalos, antiguas fotografias que comenzaban a perder color, ropa por todas partes y una hermosa vista al mar...tu simplemente no estabas. tu voz, tus bromas, tu calidez, tu inusual personalidad y manera de ser... no exisitian mas.

habia llegado demasiado tarde.

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creo que este es el fic mas triste que he escrito.
viene de otra idea que al final ya no pude poner aqui porque me gusto como termino, asi que lo dejare hasta ahi
y utilizare la idea para otro fic.
me sentia mal por no haber escrito durante un mes, pero con tantas cosas encima la verdad no habia tenido inspiracion para algo nuevo
aunque este salio de la nada, me gusta mucho como termino
basado en la situacion de yunho y jaejoong (ellos son los personajes), ya que se fue al ejercito.
estupida inspiracion que te llega cuando no tienes internet!!!! aslajdskaj ¬¬ en fin...