Thursday, 25 September 2014

I guess there was always strength [this is when it starts]~*

era uno de los dias mas apacibles del año, en el que el cielo rebosaba de ese claro y calido azul que invitaba a cualquier transeunte a detenerse al menos por un momento para contemplar la maravilla que eran aquellos colores que les observan desde las alturas. si se tenia suficiente intencion, atencion y tiempo, incluso podrian ser visibles las pocas estrellas de la tarde, aquellas que comenzaban a hacer una dulce y tenue presencia, que todavia se mantendria oculta durante algunas horas, e iluminaban con ilusiones la imaginacion de los que sueñan despiertos. era simplemente el dia perfecto para los habitantes de este lado del mundo; sin preocupaciones, sin prisa, sin mayor aprehension que el disfrutar de un celeste estrellado con tonos nacientes de carmin. si volteaba un poco hacia el este, a su dorada ventana, podria notar las rafagas de viento que poco a poco tomaban fuerza contra los arboles del jardin, acariciando sus hojas con un suave murmullo que parecia susurrar palabras de cariño y aliento. aquella tarde, con cada soplo del viento otoñal, algunas de los arboles creaban bajo ellos un hermoso y colorido camino de distintos tonos marron, cafe claro y algunos verdes accidentales que conmovian a los que los encontraban para al menos tomar una fotografia de tan bello instante que solo podia apreciarse en dias como este. por si eso no fuese suficiente, aquel que decora los paisajes del mundo todos los dias decidio ofrecerle uno de los tesoros mas preciados de todos: ese sentimiento de alegria y libertad que solo se conseguian en los dias de ligera lluvia cuando las gotas comenzaban a  caer lentamente sobre las rosas y azaleas, provocando ese extraño e inusual escenario que amaba con pasion, ahinco y destreza. era simplemente casi un milagro el ser testigo de tal perfeccion. algunos jovenes caminando con expresion de jubilo y reciente despertar transitaban por las aceras de las tiendas, señalando con fervor alguno de los escaparates con el outift mas reciente, librerias que atraian a los curiosos con luces fluorecentes y estilos soberbios, cafeterias a lo largo de la calle con menus de distintos paises y aromas dulces; simplemente... perfeccion en un mundo sin preocupaciones. a pesar de todo lo que habia sido hecho por los humanos, su parte preferida no era aquel horizonte urbano creado con amor, creado por necesidad, que parecia ofrecer desenvolutra y orgullo a los habitantes, no. el....era un tanto diferente a los demas. aquella tarde, poco antes de la puesta del sol sobre el hielo perpetuo, encontro la verdadera belleza del mundo natural, algo que pocos se atreverian a contemplar desde las alturas.

lo habia visto anteriormente, no obstante, jamas le habia llamado tanto la atencion como este dia. observando cuidadosamente a cada una de las personas que caminaban tranquilamente hacia sus destinos, fue cuando se dio cuenta de su existencia, exactamente todo lo que habia estado buscando finalmente se le presento en el momento mas indicado. se mantuvo en un estado de constante perplejidad ante lo que aquello le recordaba, por lo que decidio tomar asiento en el parque mas antiguo de la ciudad y simplemente dedicarse a robar por un minuto aquello que a todos y nadie le pertenecia; una pequeña pieza de arquitectura y perfeccion que parecia atraerlo con cuidado y una sonrisa. posiblmente aquellos que los observaran a la distancia podrian pensar que se encontraba en profundo desconcierto por algun problema personal y privado; sin embargo, su mirada inexpresiva podia atravesar el tiempo hasta aquel instante en el que la historia le seguia sin rumbo fijo, contandole con amor estoico sobre la creacion del personaje principal y olvidado de ese paisaje siempre cambiante, siempre a la intemperie, pero a su vez, siempre acogedor que les recordaba constantemente de donde provenian y los esfuerzos que sus antepasados habian sobrellevado para llevar un hermoso futuro a una generacion inestable y en ocasiones carente de vista. como cada dia hasta ayer y mañana, aquel puente facilitaba la entrada a la ciudad desde el este, ofreciendo los amaneceres legendarios del ocaso y un instante en el que el tiempo parecia no transcurrir. pocas personas sabian la verdadera razon de la creacion de una estructura tan bella, con un legado tan honorable y a la vez procedencia desconocida. le era imposible apartar la mirada de los arcos de metal en tonos plateados, aquellos cables de madera que decoraban de manera antigua la parte austera de la ciudad, aquellas torres que daban la bienvenida a los forasteros indicando la llegada tan esperada a un sueño en crecimiento, en cumplimiento gracias a la compañia certera de ojos verdes. al parecer, era en esta fraccion de la metropolis donde la novedad alcanzaba a la historia antigua y convergian para crear una ambiente perenne en el cual tonos magenta y turquesa predominaban en el cielo. por si fuese insificiente, para dar ese ultimo toque de vida y elegancia, algunos arboles se erguian con el orgullo del tiempo en ambos muros del puente, produciendo una ilusion de mar, bosque y proxima playa en un solo lugar, a pesar del frio constante y exigente. si se fijaba la mirada en el descenso claro y provocador, podria apreciarse el reflejo del cielo en el lago congelado, haciendo una referencia a aquello que llaman "la entrada al paraiso" en un pais lejano que el nunca habia visitado.

seria este un momento apropiado para comenzar a dibujar tan reluciente, constante, unico y fugaz paisaje? no podia permitirse perder una oportunidad de esta indole cuando la misma creacion se presentaba ante el con tonos de perfeccion y complejidad, por lo que se decidio a dejarse llevar por el sentimiento que le provocaba el pasado, presente y futuro unidos en un unico momento de serenidad y silencio. en este instante, en ese segundo, fue consciente de su existencia como espectador en un mundo que habia sido forjado a base de ideas en su tiempo innovadoras, y que ahora descansaban tranquilamente en el frio deshielo de la temporada.